La posibilidad de sobresalir en un mercado que se presenta como altamente competitivo y exigente ha convertido a los estudios de posgrados en un denominador común para profesionales y ejecutivos chilenos, que buscan desarrollar competencias, actualizar y adquirir nuevos conocimientos. De ahí que, en la actualidad, esos profesionales apuesten por invertir bastante de su tiempo y dinero en el financiamiento de algún tipo de programa.
En este contexto, cada vez más son los profesionales chilenos que están optando por programas relacionados con el desarrollo de habilidades de liderazgo y mejor relacionamiento acompañado de diplomas y magister en algún área de gestión de las empresas.
En los últimos años, el coaching ha crecido considerablemente, posicionándose en la actualidad como una alternativa distinta y con altísima demanda, ya sea para programas de formación, certificación como también para optar por un programa individual, en donde a través de la compañía de un coach profesional, el profesional pueda descubrir los espacios de aprendizaje y desarrollo que impacten positivamente en su desempeño laboral y personal.
Sin embargo, esta importante expansión que ha tenido el coaching se ha dado para muchas personas, sin una gran claridad de qué es en concreto, para qué sirve, cuán diferente es de otras alternativas. Julio Olalla, uno de los precursores del coaching en Chile, nos habla acerca del coaching, como “el arte de crear espacios de aprendizaje en donde los seres humanos florecen, reflexionen y encuentren lo mejor de sí. “Es por esto que hablamos de que a través de estos espacios, las personas logran una mejor versión de sí mismos. No es que se resuelvan conflictos ni experiencias traumáticas vividas en etapas tempranas de la vida, porque el coaching no es una Terapia, sino que, a través de esta vía, las personas descubren las creencias limitantes y aquello que les está faltando o que está de sobra para potenciar su desempeño y lograr los resultados esperados. Con la compañía de un coach se exploran posibilidades y se ponen en prácticas nuevas acciones que terminan por lograr el desafío. En la actualidad, son varias las alternativas que se ofrecen en el mercado como programas de Coaching y por tanto, cabe la importancia de la pregunta: ¿en qué debo fijarme al contratar servicios de coaching?
En el caso de necesitar contratar un proceso de coaching ya sea para personas o equipos, algunas consideraciones que sugerimos importantes de atender antes de contratarlos serían:
- Revisar las credenciales:
Muchas veces encontramos diversos profesionales quienes se dedican a brindar servicios de coaching sin contar con la formación necesaria, e incluso sin ser realmente Coaches. Es importante tener un mínimo de 60 horas de formación y un mínimo de 100 horas de trabajo con clientes. Preferir un Coach con formación reconocida y de preferencia con certificaciones internacionales de prestigio. - Confiar en la intuición:
Es recomendable, elegir un o una coach de una terna de posibilidades. Además de las credenciales, la química y la empatía con el profesional, puede influir en los resultados que se obtengan - Pedir Referencias:
Consultar sobre las experiencias previas que tiene el coach que va a contratar, y en algunos casos podrá contar con referencias y evaluaciones previas, eso siempre ayuda. - Duración y Logro de Resultados:
En promedio, un proceso de coaching toma entre 10 y 12 sesiones de una hora. Sin embargo, los resultados dependen del compromiso que ambas partes toman para cumplir con los objetivos planteados.
Para un mejor acuerdo entre las partes, se deben establecer una medición de los alcances de los objetivos.
PAOLA MORA