Si eres de las personas que tiene claridad de lo que quiere lograr y, sin embargo, no logras avanzar y te quedas en declaraciones de cambio o de mejoras, lo más probable es que lo que te está ocurriendo es que tu corporalidad y emoción no te acompaña en tu desafío.
¿Qué significa esto?
Las personas tenemos una coherencia entre nuestros pensamientos/declaraciones, nuestras emociones y nuestro cuerpo. Es decir, actuaremos movidos por la emoción en la que nos encontremos, los pensamientos e ideas que pasan por nuestra cabeza y un cuerpo que acompaña lo que sentimos y decimos. Por ejemplo, si estás desmotivada/o con tu trabajo y esto te hace sentir frustración o incluso tristeza, lo más probable que lo que digas, serán frases como: no soporto este trabajo, esta empresa me tiene cansada/o, no puedo cambiar de trabajo ahora. Y tu cuerpo estará en tensión y tenderá a replegarse o a evitar el contacto con tus colegas, jefes e incluso podrías tener conflictos con ellos.
En cambio, si estás motivada/o con tu trabajo y esto te hace sentir alegría, satisfacción incluso gratitud, las frases que dirás serán del tipo: quiero ir por más, estoy haciendo un súper trabajo, me gusta esta empresa. Y tu cuerpo estará lleno de vitalidad y energía que le impulsará a buscar el contacto con tus compañeros de trabajo y cliente, te llevará a buscar soluciones a los desafíos de tu cargo, etc.
¿Por qué es importante saber de esta coherencia que hay en nosotros?
Porque podemos hacer muchas declaraciones que hablan de hacer cosas diferentes, pero si la emoción y el cuerpo que tenemos en ese momento no acompaña lo que decimos, no estaremos en coherencia y no podremos lograr resultados distintos y que son los que esperamos.
¿Entonces cómo lograr resultados que nos lleven a lograr nuestros objetivos?
Ejemplo, si lo que quieres es cambiar de trabajo, no sólo bastará con declararlo, arreglar tu currículo y enviarlo a las vacantes que encuentres en un portal de empleo o LinkedIn. Tendrás que lograr que tu declaración, emoción y cuerpo estén en la coherencia que te permita, por ejemplo, en una entrevista de trabajo, pararte y moverte con un cuerpo firme y centrado, sentirte con la seguridad y confianza que se escapa y se entrevé en tu relato de logros y experiencias de éxito.
Recomendaciones para estimular una corporalidad que te lleve a pasar a la acción:
Algunas veces es más desafiante trabajar la corporalidad y en especial, cuando sentimos gran cansancio y sentimos abatimiento y languidecimiento. En estos casos, la recomendación es comenzar a hacer una rutina de ejercicio breve y menos exigente para ir de apoco aumentando en tiempo, frecuencia e intensidad del ejercicio. De esta manera, el cambio corporal irá dándose naturalmente y la emocionalidad irá moviéndose a una mayor satisfacción y sensación de seguridad y empoderamiento.
Es necesario que estimules las distintas disposiciones corporales (hacia adelante, atrás, abajo, arriba y el centro) y para esto existen distintos ejercicios y técnicas:
- Realiza ejercicio físico de resistencia y fortalecimiento de músculos de piernas, abdomen y brazos. Ejemplos de esto es el Pilates, el acondicionamiento físico, el aeroboxing.
- Incorpora a tu rutina ejercicios de elongación y estiramiento del cuerpo: Posturas de yoga, técnicas de relajación y tensión muscular.
- Practica a diario ejercicios de fortalecimiento del momento presente: Meditación mindfulness, escaneo corporal, respiración consciente, visualizaciones. Todo esto te ayudará a soltar la tensión y conectar con la reflexión, un relato más acertado y una toma de decisiones alineada a tus objetivos.
- Incluye actividades que estimulen el juego y la improvisación: La improvisación teatral, el baile. Estos ejercicios estimularán la plasticidad y flexibilidad a nivel mental, emocional y corporal necesaria para que puedas moverte con soltura.
Espero que este post te haya sido de mucha utilidad y que te estimule a trabajar tu corporalidad para que logres pasar a la acción tus declaraciones.
Escríbeme y feliz te leo.
Contáctame al WhatsApp o al Formulario de Contacto y cuéntame.
Un abrazo,
Paola Mora
Psicóloga, coach y terapeuta.