La crisis que vivimos en varios países, las hemos generado nosotros mismos desde la falta de conversaciones y dificultad para escucharnos unos a otros. Lo bueno de estas crisis, es que nos abren una oportunidad de cambio para salir de este mirarnos de manera individual y elegir una mirada más humana desde un mayor compromiso, colaboración y contribuyendo al bien común.
¿Qué podemos hacer para sentirnos y desempeñarnos mejor en tiempos de cambio-crisis? Te dejo estas cinco recomendaciones que te ayudarán:
Primera: Conecta con tus emociones.
Reconoce por lo que estás pasando y lo que sientes. No hay nada de malo en reconocer que esto nos afecta y que pasamos por distintas emociones en el día desde la rabia, la tristeza, el miedo, la angustia según sean los eventos que vemos, oímos o los pensamientos que pasan por nuestra mente. Al contrario, tomar atención y reconocer nuestras emociones, nos abre la posibilidad de hacernos cargo tomando las acciones que nos ayuden a sentirnos mejor y ser parte de la solución y no del problema. Que no se te vaya el tiempo en ideas que te desempoderan y te lleven a la ansiedad y la angustia. ¡Recuerda! Tú tienes el poder de elegir.
Segunda: Descomprime tus emociones.
Rodéate de personas de confianza y que juntas estén dispuestas a hablar sobre lo que sienten, compartiendo los eventos que les causan angustia y ansiedad sin caer en el drama, sino que sólo con el objetivo de contar con un espacio de soporte y contención que les ayude a descomprimir las emociones. El miedo y la angustia nos pone en modo sobrevivencia y nos agota en demasía, contar con espacios de contención, nos permite liberar la tensión y devolvernos una mayor sensación de confianza y seguridad.
Tercera: Pide y ofrece Ayuda a otros.
Participa en redes de ayuda y colaboración. Cuando pedimos y ofrecemos ayuda, esto nos abre la posibilidad de generar un círculo de colaboración que beneficia al colectivo y nos hace sentir que somos parte de algo más grande y amoroso. En estos días, hemos visto como han surgido iniciativas de ofrecer y pedir ayuda, como es el compartir el auto para trasladar a compañeros de trabajo y desconocidos que esperan en los paraderos de locomoción colectiva; empresas que han dispuesto buses de acercamiento a su gente, empresas que han contratado charlas de contención emocional para sus equipos, amigos que entre ellos han hecho turnos para ir a comprar al supermercado y han hecho truque para abastecerse, etc. La creatividad no tiene límite cuando las personas nos ponemos en modo colaboración y se nos abre una hermosa oportunidad para agradecer y sentirnos agradecidos.
Cuarta: Establece una nueva rutina de tu día.
Organiza tu día planificado actividades de distinto tipo en las que incluyas el autocuidado y el tiempo para realizar actividades que tenías postergadas. Esto es muy importante para recuperar la sensación de seguridad y de mayor confianza en este tiempo de especial incertidumbre en lo colectivo. Aprovecha los nuevos horarios de salida más temprano de los trabajos y de cierre de tiendas, para compartir más tiempo conversando con tu familia, explicando a tus hijos sobre lo que está pasando y darles más tranquilidad. También en lo posible, incorpora el hacer ejercicio físico, meditar tomando atención a tu respiración y actividades que en general, te conecten con nuestra intuición como cocinar algo con amor, jardinear, pintar.
Y tú, ¿qué eliges?
PAOLA MORA
Psicóloga & Coach
Despliega