Los seres humanos necesitamos vincularnos, generar apego con otros seres humanos, tener conexión emocional.
Marcial Losada (psicólogo chileno y doctor en psicología social) mostró en sus investigaciones que las únicas dos características matemáticamente comprobables que diferencian a los equipos de Alto y de Medio desempeño y que permite predecir los resultados sobresalientes: son la conectividad o Espacio Emocional y la Tasa de positividad/negatividad.
La conectividad se entiende como el número de conexiones comunicacionales entre los miembros de un equipo y Losada conceptualizó la tasa de Positividad/Negatividad como lo esencial en la creación del espacio emocional de los equipos de alto desempeño.
Ahora bien, estos conceptos surgen a partir de los estudios en los equipos de alto desempeño, pero se generalizan y aplican a todos los ámbitos de la vida, donde nos relacionamos y generamos vínculo.
Entonces ¿Cómo saber en qué proporción está la conectividad emocional y lograr los resultados que esperamos?
La conectividad será distinta según tú estés en un rol de jefa/e en un equipo de trabajo, madre/padre de familia, amiga/o de una persona o pareja. Y de vez en cuando, en toda relación, será necesario tocar temas negativos, porque lo positivo y negativo cumple una función de corregir ciertas cosas y comportamientos.
Losada, en sus investigaciones demostró, cuál es el límite de la tasa P/N. Es decir, cuál es mínimo y cuál es el máximo, qué diferencia las formas de relación de los equipos con alto y medio desempeño y observó que mínimo es 3 a 1 y el máximo es 11 a 1.
Es decir, necesitamos a lo menos 3 interacciones positivas por 1 negativa para generar la conexión emocional que nos lleve a ampliar las posibilidades de acción y lograr mejores resultados.
Así, la conexión emocional se vuelve restrictiva cuando somos negativos y este foco negativo ocurre cuando vivimos en el miedo. Cuando las personas tienen miedo a cometer errores, miedo a perder una relación importante, miedo a perder el trabajo, miedo a que su hija/o se descarrile. Cuando el foco negativo empieza a dominar, nuestras posibilidades de acción van disminuyendo, porque en nuestro proceso evolutivo, sentir miedo nos lleva a escapar o defendernos para así sobrevivir.
La conectividad emocional positiva se da en vínculos dónde las interacciones y relaciones se dan en continua escucha, amabilidad, receptividad, colaboración mutua y armonía. Las personas se sienten seguras, se muestran aprecio y estímulo, así se crean espacios emocionales expansivos y llenos de posibilidades para acción y la creación.
Entonces una pregunta que podemos hacernos y reflexionar sobre la calidad de nuestros vínculos y conexión emocional, es ¿qué y cuánto estamos haciendo para ser más positivos en nuestras interacciones y mostrar aprecio y colaboración a las personas con las que nos relacionamos? Responderla y actuar en coherencia, puede abrirnos la oportunidad de lograr mejores resultados y sentirnos más felices en la vida.
Un abrazo,
Paola Mora M
Psicóloga – Coach -Terapeuta