Construyendo mi felicidad
Las personas abrimos o cerramos nuestras posibilidades de vida. Según las investigaciones realizadas por una de las más destacadas investigadoras a nivel mundial sobre la Psicología Positiva, la psicóloga estadounidense, Bárbara Fredrickson, existe una estrecha relación entre emociones, pensamientos, posibilidades y resultados en la apertura y el desarrollo de las personas.
Según Fredrickson, si mis pensamientos o creencias son positivas, se expanden mis experiencias y aparecen emociones positivas, anclando un pensamiento optimista y amplio. La conciencia se amplía, vemos más y la percepción de la realidad cambia.
Si nos aventuramos a usar nuestros talentos y fortalezas en un alto nivel, confirma Fredrickson, las posibilidades se abren, las oportunidades aparecen y la relación con personas y equipos de alta positividad ocurren con mayor probabilidad, ya que se genera un encaje de sintonía emocional.
Así es, cuando se articulan estas posibilidades ampliadas, nuestra acción es más efectiva, nos genera satisfacción, logro y sentimos felicidad, y nos permite un avance a nuevas espirales positivas, subimos por nuevos escalones en nuestro desarrollo personal y relacional.
La espiral positiva entonces, opera como imán y tiene un poder de atracción que conduce nuestro aprendizaje hacia mayores capacidades y posibilidades, manteniendo la energía y el bombardeo del combustible emocional positivo, que retroalimenta y autogenera un alto nivel de sentimientos positivos, que te van conduciendo a la construcción de la felicidad.
La reflexión sobre nuestras creencias, pensamientos, emociones en las que estamos y las actitudes positivas es una de las principales aristas que el Coaching aborda como herramienta de desarrollo y despliegue de nuestras potencialidades. Transforma nuestra forma de mirar y pensar que posibilitan concretar acciones que nos llevan a alcanzar nuestros resultados y un mayor bienestar.
Y TÚ … ¿Desde qué lugar te paras en el mundo?
¿Te abre o te cierra posibilidades?
PAOLA MORA